Nota de Clase
Garantizo que lo que voy a escribir no tiene nada que ver con algún proyecto académico. Ni siquiera sé si esto sea conveniente exponer porque mis dedos aún se retuercen de la vergüenza que pasé hace unas horas atrás. Ni siquiera sé si cuando se sepa lo que hice siga en pie mi credibilidad. Hace unas semanas atrás, en una de mis sesiones con la psicóloga, estuve hablando de mi aberración hacia mi carrera. No hay nada que me haga feliz dentro de ella. Dije que ya estaba cansada de estudiar, no por el no querer hacer nada sino porque toda mi vida me la he pasado estudiando y trabajando duro para poder alcanzar los mejores promedios. He pasado la mayoría de las veces demostrando a los demás que no soy una tonta cuando no lo estaba logrando. Mi reto más grande era mi papá, quería que él se impresionara de lo que hacía pero ninguno de mis esfuerzos fue como yo lo esperaba. A pesar de hacer que él sonriera, eso no me producía ninguna satisfacción. Seguí intentando, pensé que pront...