Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2017

Si lo encuentras, léelo.

Imagen
Creo que no me merecía ser tratada así, a pesar de que te apoyaba... Fui tratada con la punta del pie sólo porque nunca te atreviste a ver que ya no me amabas; sin embargo querías que alguien te alabara. Mi mayor error fue ese precisamente, darte razones para creer que te amaba incondicionalmente y que no me dolía cada vez que me alejabas de tu lado cuando te cansabas de tu payaso. Esa era yo.  Estaba bien si yo escuchaba cada detalle de tu día, pero tú te dormias y me hacías saber que no estabas interesado en saber del mío; estaba bien si yo te ayudaba con tu tarea, pero si yo necesitaba silencio para hacer la mía, no te importaba distraerme y apagar la luz cuando yo la necesitaba.  En ésta relación, el que importaba eras tú. Si regresabas cansado de la escuela y te quedabas dormido en nuestro cuarto, te enojabas porque yo estaba haciendo tarea y no te dejaba descansar.  No sabes cuantas veces tuve que hacerla con mi lampara prendida para que no me regañaras después.  T