Complicado es el amor.

Muchas veces he querido gritar en frente de todos esos rostros que ahora son sólo fantasmas en mis recuerdos. ¿Saben qué es lo más difícil de afrontar? El amor. 
   Tan amargo y tan dulce, tan hipócrita y tan sincero... Siento que no es más que una persona de efímera presencia que se divierte tanto el ver cómo los sentimientos del ser humano son puestos en un juego de azar. Así es como me siento yo al elevar tanto mi apuesta y luego perder todo por un movimiento arriesgado. 
   Hace poco había exclamado ante todo un grupo de personas "Los hombres son más complicados que las mujeres" ¿Y saben qué? Los dos lo son, las mujeres por usar ambos lados del cerebro, confundiendo tanto como sentimientos y razón, y los hombres por ver en una perspectiva tan fría y poco considerada. Hay mujeres hambrientas de amor y hombres tan deseosos de lujuria, y viceversa. ¿Cómo poder toparse con la persona correcta? El dejar de buscar el amor no es la solución porque estas negando el grato placer de caer y equivocarte, y de eso aprender. Si, duele demasiado ¡Carajo! ¡Vaya que duele! Hubo una vez que lloré por un amor todas las noches, sentía que mi corazón se desgarraba, sangraba y gritaba conmigo pidiendo que parara nuestro suplicio. Pero dejé que las lágrimas acariciaran mis mejillas una y otra vez, aunque eso fuera un trago amargo, no me importó. Por dentro sabía que era necesario, que de alguna forma debía de sacar todo el veneno de mi ser. 
   Y ahora, creo haber encontrado a mi lado débil, aquel que siempre ha de buscar amor en personas que más lo necesitan. Buscar siempre dar amor y aunque yo también lo necesite, nunca me va a importar mis sentimientos sobre los de los demás.  Estar siempre al servicio ajeno y preocuparte después por ti. 
   Estoy harta. 
   Hoy pude abrazar el amor, un amor efímero en realidad, aquel en el que puedes respirar el aliento de alguien más y acariciar sus manos de manera íntima, poder admirar el color de sus ojos y sentir al mismo tiempo cómo el calor de la pasión abruma cada uno de tus sentidos. Pero, como dije antes, era efímero. Me enojé, me enojé por no poder sentir de manera única y real aquellas sensaciones que hacen idiotizar a las personas, aquellas sensaciones que presumen con una sola caricia de manos, de labios... 
    El amor es complicado, el ser humano es complicado...
  Ahora quizás se pregunten si estoy escribiendo esto porque amo a alguien ajeno a mi, y la respuesta decepcionante es "no". No porque he cometido el error de huir del amor. Buscando sólo caricias y besos, pero ahora más que nunca mi corazón se ha hartado y me pide que busque a su componente principal. Aquel que lo hará latir de nuevo de emoción, quiere que le devuelva un poco de sentido a mi vida y salpicar de romanticismo cada aspecto de mis emociones. El problema es que no espero encontrarlo, el pesimismo ataca mi ser cada vez que trato de pensar en la posibilidad de encontrara a alguien que no me juzgue por lo que un día pude hacer y sentir, con el que pueda hablar abiertamente y no ser tomada como una histérica con hipofrenia. 

¿Qué se puede esperar del amor cuando vivías ignorándolo desde hace mucho tiempo?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor a distancia (Obra de teatro)

La chica de la ventana

El calendario (Poema)