Te amo

Te amo, no porque la etiqueta en nuestra relación me obligue a decirlo. Lo hago porque enserio así lo siento ¿Y cómo lo siento? 
Debes de saber... Tú debes de saber lo que es caer, no porque esto fuera un juego fatalista en donde no hay salida, sino que es algo que te hace sentir con vida y sanado, después de haber caído. 
Sé que el amor es fuerte, es una palabra de gran poder que ha llegado a romper alianzas, otras relaciones, hasta gobiernos. Sin embargo, esta vez la expongo como algo más significativo en mi vida que sólo un dato histórico o el chisme de alguien más. 
El amor que te tengo no es el más puro (¿Esperabas que así fuera?), no, si fuera puro estaría completamente ciega. El amor puro lleva a muchos a la locura, porque no conocen otra cosa más que amar a la persona y no ven a veces sus errores o los de su pareja. 
El amor mata al más humilde porque no lo sabe controlar, o porque de manera arrogante piensa que puede con él y en vez de fijarse por la otra persona sólo se fija en sí mismo. 
Te amo a causa de nuestras rabietas y malos días, sé que hemos pasado por tantas cosas grotescas y de muy mal gusto, la vida se ha ocupado de hacernos enojar por cosas pequeñas que al final nos parecen grandes. 
Ciertamente me desespera cada vez que caminas de nuevo al caos y yo también, por querer ver a dónde vas no me fijo en mis propios pasos. Y está bien si nos damos cuenta, y también lo está evolucionar, empezar a caminar por nuestro lado sin dejar de sostener nuestras manos. 
Lo que siento por ti no se acerca a otras aventuras que he tenido en el camino de los amantes. No lo digo por querer sonar convincente o por querer llenar de cursilerias vacías a esta carta; si has leído cada uno de mis gestos, estoy segura de que podrás corroborarlo. 


Amo tanto que pueda hablar contigo de cualquier cosa, como si sólo estuviéramos los dos solos en el mundo, inventando tonterías de la nada y saborear cada palabra porque sabemos que es sin censura. Eso es lo que pasa cuando no hay pudor. 
¿Qué más? Adoro que estemos dispuestos a cambiar de rutina y hacer locuras en donde sea, no importa si es en la cocina o en un parque. Lo que disfruto es reír sin parar, me encanta más cuando sé quiero enojarme contigo pero no puedo. Es de esas veces en las que te digo "Maldito" entre risas. 
Tu sonrisa, esa estúpida, estúpida sonrisa que aparece cada vez que me haces feliz o cuando terminas de darme un beso. No sé qué hiciste pero cada vez que pienso en ti nunca falta ese gesto tuyo que se dibuja en mis recuerdos. 
Quisiera poder seguir describiendo cada detalle de ti, como tus ojos o tu nariz, tu cabello o tus manos; pero eso me llevaría un libro y no es el caso. 
¿Por que te amo? No lo sé. Si, a pesar de que dije que te diría la razón o que parecía el tema principal de esta carta, no lo sé. 
Eso es lo que más me gusta. Y espero que eso a ti también ya que lo que desearía que hiciéramos lo posible por vivir nuestros sentimientos en el momento, no para el futuro o el pasado; no prometer  un matrimonio feliz o recordar cómo es que nos dimos nuestro primer beso apasionado. 
Vivir el presente.

Te amo, simplemente te amo.
¿Qué más poético puede ser eso?
La simpleza del sentimiento y el huracán oculto en letras pequeñas lo que hacen tan mágico cada de letra. Y si me vieras mover mis labios... encontrarías mis ganas de robarte un suspiro después de decir lo que quiero. 
¿Qué puedo hacer? Sólo seguir la corriente, no con flotadores o un bote, sólo con la fe de que no me hundiré si nado con ella. 
Nada conmigo, por favor. Haz que el mar que nos espera no llegue pronto pero tampoco tarde, haz que llegue a su tiempo.

Te amo. 

J. Luna

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor a distancia (Obra de teatro)

La chica de la ventana

El calendario (Poema)