¿Y dónde están los hombres?

    Ha sido muy deprimente el como va cambiando tu perspectiva de los hombres cuando estás creciendo. En un inicio, los cuentos te describían a aquel príncipe azul montado en su corcel y con un anillo a la mano para pedirle a su dulce princesa, supuestamente el amor de su vida (cuando en realidad apenas la conocía), un "Felices para siempre". Todo era hermoso. Aún me acuerdo a mí misma pidiendo entre mis sueños que ese día llegara, esperaba algo que sólo existía en ellos, era muy pequeña para poder entender que esos relatos de fantasía eran sólo parte de la imaginación de alguien más, o que en su momento si existieron en la época medieval, pero que no eran tan buenos como los pintaban en la hoja de un papel.

     Poco tiempo después llegaron las caricaturas, sin embargo me hago a la idea de que hay algunas de nosotras que nunca nos enamoramos de uno de estos dibujos animados. En el anime podemos encontrar a muchos modelos de algunos chicos de belleza extremista, o eso es lo que he oído decir. Mentira, yo también he caído en eso, recuerdo mi primer amor de caricatura, el personaje era Inuyasha, un muchacho mitad hombre y mitad demonio cuyo objetivo era recolectar los fragmentos de la perla de Shikon, junto con un grupo de amigos. Aluciné muchas veces con él, pensando que me seguía a donde fuera, escalando los edificios y corriendo cerca de la ventanilla del auto sólo para saludar. A veces pienso que no necesito de la marihuana para poder llevar a mi mente a volar.

      Luego de haber terminado la primaria, tuve por fin mi mente muy activa y llena de conocimiento para entender a las películas y series con gente real actuando y recreando algunos escenarios de la vida. Algunas veces chistosos, otras veces dramáticos, no importaba mucho de cómo eran pero poco a poco me fui dando a la idea de como debía de ser "el hombre perfecto", ya no era un príncipe ni tampoco un personaje animado, ya veía ahora a mis compañeros de otra forma. Y he ahí también cuando muchas de nosotras nos empezamos a llevar algunas decepciones amorosas, como el ver a la chica más linda del grupo salir con aquel que nos llamaba la atención, o aún peor, el ver a chicas más feas que nosotras salir con alguien mientras nosotras seguíamos sin encontrar a alguien.

   Hablarles de mí en la secundaria es como terminar en un segundo, fue muy simple pero muy divertido. No les diré que era de aquellas que rechazaban uno o dos chicos cada semana pero si cada bimestre. La perspectiva de varias era aquel chico guapo, popular, que supiera divertir a los demás  que fuera bueno en algún deporte, que se diera cuenta de que eramos nosotras a quien debía amar,. Lamentablemente existía el típico caso en el que otras ciegas decían que, a pesar de su mala actitud, era perfecto. 

      El ego, señoras y señores, mata al amor como un veneno.

     Patanes, claro que me he encontrado, todas se lo encuentran, el problema es que no nos damos cuenta a la primera, y cuando  lo hacemos tarde o temprano sucumbimos por su estupidez. Aunque muchas digan que les importa más lo que hay en el interior, sólo se están mintiendo así mismas, porque a pesar de todo siempre van a preferir un buen rostro. Pero hay veces que algunas historias se vuelven realidad, como aquel mejor amigo que estuvo contigo siempre y que al final te hace abrir los ojos y te das cuenta de que ahí estaba lo que estabas buscando.

      Pero aquí viene lo amargo, cuando te acercas más a la idea de que el sexo tiene que ver mucho con lo que quieren la mayoría de los seres humanos. Hombres y mujeres por igual. Cuando vas captando más ese hecho menos problemas tendrás en identificar a los que sólo te quieren en su cama o que quieren obtener en una colección de anécdotas de aventuras sexuales. Ahora las cosas son mucho más simples, según nosotros, han existido relaciones tan cortas que sólo se pueden contar por noches, he ahí cuando todas las fantasías se rompen, cuando crees que ya no hay hombres decentes en el mundo. 

   De ahí en adelante ya no puedo decir más, quizá se los comente al paso de los años, porque si me pongo a especular estaré mintiéndome a mi misma, creándome otra perspectiva fantasiosa a de la realidad.

     Quizá sean los años que cambian o algo así, porque no sé qué puede ser peor: el hecho de que en épocas pasadas te vendían por dinero y animales para que te casaras con el hombre que decían tus padres o como el día de hoy que te casas porque te sientes sola, porque tuvieron un bebé  a temprana edad o porque ya no había de otra.

       No diré que hay sus excepciones, pero eso dependerá de la humanidad y de la mentalidad que se vayan creando nuestras futuras generaciones. Claro que con la palabra "sexo", "pornografía", y demás en cada esquina de la vida, estoy empezando a pensar que no faltará mucho para que los niños ya quieran dar la iniciativa a ese mundo.

      En fin, sería todo por ahora.

                                    Nos leemos en otro momento. Recuerden que HAY EXCEPCIONES, dependerá de ustedes si quieren estar entre ellas o quieren seguir la corriente cínica y masoquista de hoy en día.

                                                                        Se despide por el momento: J.Luna