Diario Sec. J.Luna (3)

1ero de Febrero de 2011

   Me encuentro en una de las mesas de la cafetería, en una de las plazas  que están muy cerca de mi casa, y la verdad es que no puedo con la soledad que está emanando de mi interior. Por eso estoy aquí, porque no quiero que nadie más me hable, no quiero oír preguntas curiosas que busquen una conversación larga y sin sentido (para mí). Y es algo irónico, ya que estoy en la hora del almuerzo, así que hay demasiadas personas a mi alrededor que inundan mis oídos de sus conversaciones cotidianas, por ejemplo ahora que estoy escuchando a  una familia hablar de su religión, a dos mesas atrás de mí puedo escuchar con claridad una conversación romántica; y en frente de mí está un muchacho solo que mantiene la vista en las escaleras eléctricas (quizás esté esperando a alguien, o quizá sea igual que yo). 

    Hoy fue un día muy agotador, de hecho, no es casualidad que haya escogido este lugar, esta mesa por ejemplo, y esta hora para estar sola. Hoy, una de mis mejores amigas se va a ir de la ciudad y... bueno, el caso es que creo que la despedida de hoy me he hecho reflexionar demasiado. 

   Cuando era más pequeña, me importaba poco los amigos que llegaban y se iban, no los conocía bien, me conformaba con que jugaran conmigo. Pero ahora que estoy en secundaria estoy empezando a comprender sobre la importancia de dejar que las personas se acerquen a ti y te conozcan, y que ese mismo sentimiento sea bilateral. 

   Al salir de mi última hora de clases, me dirigí a la casa de Yenny junto con mi amiga Yazmín. En el camino estuvimos hablando un poco de lo duro que sería estar los siguiente días sin su compañía. Siendo muy sincera, cuando sólo había dos personas en nuestro trío no fluían muy a menudo los temas de conversación. Eso era lo que en verdad me preocupaba, que en el transcurso de perder a una amiga también pierda a la otra. Lo que intento decir es que no soy una gran compañía, sólo sirvo para escuchar a personas pero no para hablar con ellas (me da miedo la crítica constante).

   En fin, cuando llegamos a la casa de Yenny, aquella echa de concreto y sin pintar, nos encontramos con un montón de cajas apiladas ya en las afueras de su patio. No sé cómo describir el sentimiento que tuve en ese momento, no podía decir una palabra más, y creo que Yazmín se dio cuenta. Tocamos el timbre y nos dejaron pasar; adentro era aún peor, todavía estaban los muebles de la sala en su lugar pero lo demás estaba hecho un caos. 

    Para resumir un poco el asunto, no pudimos decir gran cosa. De hecho, no sé si nuestra visita había sido de gran ayuda, lo poco que pudimos comentar fue suficiente para abrir paso a nuestras lágrimas. Yenny, es de las personas que no suelen decir mucho pero que cuando hablan dicen la verdad pura de las cosas, es por eso que llegué a juntarme mucho con ella. Recuerdo todavía la primera vez que nos hablamos, ella estaba sola al pie de un árbol de la secundaria, con esa mochila roja de ruedas; yo me acerqué y le pregunté sobre la siguiente clase, y ella sólo me contestó que no sabía ni a dónde ir, a lo que después le sonreí y le propuse encontrar el camino juntas. 

 

     

  Este día fue para despedirme de esa sonrisa sincera y ese modo de hablar tan atravesado que ella tenía a veces cuando no entendía muy bien lo que sucedía a su alrededor. Quisiera escribir más sobre esto, pero no puedo hacerlo mientras en mi cabeza está apareciendo una y otra vez la imagen de una máquina del tiempo. Quisiera poder regresar a ese entonces en donde yo no pude ayudarla a hablar un poco más, a entenderla... En fin, no me duele demasiado, quizá porque sé que ella volverá el año que viene. 

   Así es, esta ausencia suya será sólo temporal. 

  Pero, como dije antes, sé que debo decir más acerca de esto...

   Pasando a un tema, un poco más alegre: En la mañana, dejé a Yazmín leer todas mis conversaciones con Ángel. Ahora me siento totalmente arrepentida, ya que ahora se ha vuelto adicta  las críticas sobre él y sobre lo que yo escribo. Dice que yo le digo demasiado, que mis "testamentos" no los merece una persona que sólo me contesta con un sólo párrafo. Pero la verdad es que a mi me da igual, porque lo poco que me escribe es suficiente.

    ¿Y sabes otra cosa? No es una novedad, pero necesitaba revivir algo de Ángel ya que siento como si su esencia se escapara de mi memoria por cada día que no me habla....

    Esto quiere decir que me toca tomar leche con chocolate para calmar toda la amargura que ahora me inunda en este lugar de personas que no les interesa ni mi nombre o si ahora estoy derramando algunas lágrimas. 

Nota de diario: El muchacho que estaba en frente de mí ya se ha reunido con la persona que esperaba, una hermosa mujer de su edad, de cabello rubio y de delgada estructura... Si, algo que yo nunca seré. 

2 de Febrero de 2011

"Yo... quiero reír contigo cuando te ríes,

quiero divertirme cuando te diviertes,

quiero sentirme afligido cuando tú lo estés, 

cuando estés triste...yo quiero llorar contigo.

Eso es ser amigos y pareja...¿Cierto?"

   Este fragmento no es propio, lo vi hace unos momentos en una publicación de uno de mis amigos en Facebook. Me hizo reflexionar un poco, aunque la verdad no me gustó demasiado como para hacer un ensayo de él.

    Es estar enamorado ¿No? No sé cómo se sienta estar enamorada, no sé si Ángel sea la persona que me de la respuesta a eso. Tengo miedo, ya que, con lo que acabo de leer, es como si dejáramos que todos los caminos internos se abrieran paso sin problema para compartir todo con aquella persona especial, aún las heridas. Yo no quiero compartir heridas, no quiero compartir tristezas, me duele mucho saber que alguien puede sufrir lo mismo que yo, porque yo no quiero que nadie más sufra en este mundo (aunque sea muy infantil, y lo sé). Si yo tengo la opción de poner en la espalda de alguien más el sufrimiento que mi agobia, me negaría, porque no lo quiero.  

   No quiero estar enamorada. 

   Diciendo esto, creo que debería considerar más mis momentos de tristeza que dedico al hecho de que Ángel no me ha hablado. Debería rendirme y seguir adelante, no quisiera caer en ese circulo masoquista al que tanto le temo. Quizá estoy consiente de que si llego a caer en él, mis heridas serían eternas. Presiento que si llego a amar alguna vez, será para siempre...

   

  "Yo te extraño, quiero confesarlo.

   No quiero hacer los deberes, 

   no quiero ni oír esas canciones

  que me recuerdan lo que no aguanto. "

   Soy un fiasco para eso de crear versos. Lo leo una y otra vez y siento que debería darme un tiro. Estoy muy preocupada por mi estado, porque nadie más se da cuenta de todas estas tonterías de niña estúpida. No tengo el consuelo de una mano amiga que me diga que todo estará bien, aunque sea sólo una mentira. Pero yo soy más tonta al querer hacerme la fuerte en frente de desconocidos. De hecho, no estoy dejando que otro muchacho me hable con un tono diferente a amistad, no quiero que alguien más tome el lugar de Ángel, porque soy como un parajito en una jaula, sé que mi dueño vendrá pronto y me hará cantar de nuevo. 

    Los pajaritos no cantan para sus dueños, lo sé. Pero... Quisiera ser la excepción. Quiero ser aquel pajarito que entra con júbilo a la jaula del cariño y de....

¡¡JESSICA!¡¡PARA!! ¡DEJA DE ESCRIBIR ESTAS ESTUPIDECES! TE ESTAS CONTRADICIENDO A TI MISMA. ACABAS DE DECIR QUE NO TE QUIERES ENAMORAR ¿QUÉ CARAJOS QUIERES DECIR CUANDO MENCIONAS EL HECHO DE QUE QUIERES SER UN PÁJARO IDIOTA QUE LE GUSTE ESTAR EN UNA JAULA?

  Esto es una locura... 

  Me vuelvo loca día a día... Estoy empezando a hablar conmigo misma, y no sé si eso sea sano. 

  Debo aceptar que algunas cosas son ciertas, por ejemplo el ahora. El ahora es muy cierto y también es efímero, el ahora es sólo un juego al cual no le estoy prestando atención porque quiero vivir en la fantasía y el masoquismo. 

   Ángel no quiere hablar ya más conmigo... No lo culpo, no soy nada a comparación con cualquier otra muchacha. 

No soy nada. 

3 de Febrero de 2011

•   Conversaciones importantes

  Ángel:     (27 de enero)

               Quiero que sepas que no me he muerto...aún xD (Aunque estoy cerca xP) No me he podido conectar en días, y no voy a poder...Luego te explico mi Julieta. 

J.Luna:    (27 de enero)

            Explícame ahora  D:

 J.Luna:   (29 de enero)

              ¿Sabías que cada día que pasa aumenta mi nivel de preocupación? :c Bueno ya, esperaré. Pero cuídate mucho ¿Si? 

                 Por cierto... ¡¡PUDE QUEDAR EN EL PAPEL DE BENVOLIO!! :3 ¡Si! pero ahora tengo que lidiar con el vestuario (No me detuve a pensar en eso -.-) ¡PERO QUEDÉ!  xD Espero que tú también tengas días agradables., adiós :P Bueno, hasta la próxima ... xD

 Ángel:   (3 de Febrero)

      

            ¿Sabes...? He pensado en ti últimamente :P Es una suerte que consiguieras el papel ^_^ bueno...no sé cuando pueda hablar otra vez contigo. 

  J.Luna: (3 de Febrero)

             -.- ¿Sabes qué? Olvida toda mi emoción de la obra, se canceló... Pero me acabas de quitar todo ese enojo :) No sabes cuánto me emocioné al ver tu mensaje... xD Y no te preocupes puedo esperar...

 Ángel: (3 de Febrero)

   

         Esperarás por mí *-* xD :P

       No sabes la falta que me haces... La última vez que hablamos fue cuando me hiciste llorar -.- xD

  J.Luna: (3 de Febrero) 

       Si, ya me acordé xD Otra vez, lo siento :P Mi herida ya sanó y mi estómago está bien pero después de eso tuve ¡¡GRIPA!! :c

        Tú también me haces falta...   

   Nota: La última conversación con Ángel, antes de que se ausentara, fue cuando caí enferma una noche repentinamente, y estuve hablando de tonterías sin sentido. Hablaba sobre morir... 

    ¡Al fin! Tuve una señal de que sigue con vida, y de que él... él... si piensa en mí... pero no sé si piensa de la misma manera que yo lo hago todos los días. O si yo sólo soy un juego para él, ya que aún sigue anhelando el abrazo de aquella muchacha de su escuela. 

    Yazmín me quitó el celular al momento de saber que él me estaba mandando mensajes, prácticamente fue ella la que leyó primero todas esas palabras dirigidas a mí. Mientras yo me estaba muriendo de la emoción a su lado.

    Casi me muero... 

    "Sabes que he pensado en ti últimamente..."

  

   Reí, grité, y tuve un excelente día gracias a esas sencillas palabras. 

    Ahora mismo, me encuentro en mis clases de flauta, pero no puedo evitar pensar en Ángel. Porque me da cosquillas el imaginar que él está pensando en mí también en estos momentos. No puedo prestarle atención a mi maestro, no puedo ni sostener mi instrumento sin antes temblar, no sé qué tengo que hacer con los tambores que ya se encuentran en mi pecho...Y mi sonrisa de niña tonta... ¿Cómo la puedo borrar? No sé...Y creo que no quiero hacerlo, sólo me estoy insultando a mi misma mientras mi yo exterior se la está pasando tan bien. 

     Se oyen las notas suaves de un piano, tal vez Jorge está practicando para su recital, pero le estoy tan agradecida en estos momentos aunque él no lo sabe. Ya que su melodía me está haciendo sentir como si estuviera entre las nubes.

    Hoy es un buen día.