Antes...

  Si te hubiera conocido antes, estoy segura de que te amaría desde nuestro primer beso y también te hubiera dedicado poemas después de nuestro primer aniversario. Bajaría la cabeza por cada vez que me hubieras dicho "te quiero" y apuesto a que sonreiría como una tonta con nuestro primer "te amo". Te hubiera entregado todo de mí sin titubear, haría todo lo que una mujer puede hacer y más para ver a su pareja tan feliz como lo es ella. 
   Pero es demasiado tarde. 
  No sabes cuántos hombres han estado en tu lugar, abrazando y besando a esta mujer ya sin expectativas del amor. Me quedé sin dedos para poder explicarte con más detalle sobre la cantidad de hombres que me han decepcionado y que han dejado caer a este corazón ya amargo. Creo que si llegaras a extender tus manos y te arriesgaras a sostenerlo, te darías cuenta que lo he llenado de cintas y parches de plástico que posiblemente sean la razón por la cual es difícil enterarse de lo que siento. 

  Por eso mismo quisiera que te detuvieras, y pensaras más sobre el riesgo de querer a alguien como yo, quien en muchas ocasiones puede ser fría y sin escrúpulos. Puedo ser una persona desconfiada que quizá dude constantemente de la fidelidad de su pareja o de los sentimientos que presenta. Ahora el "te quiero" está muy herido en estos días, si algún vez llegaras a decírmelo temo que podría no cubrir tus expectativas de devolverte un gesto de cariño si te apresuras a decirlo. 
   Para mi vale más que sostengas mi mano y nunca me sueltes, que mil peluches o rosas de carmín llenando de sorpresas los días de excusas y de besos egoístas. Valoro mucho las conversaciones en persona que aquellas hechas detrás de un monitor, maquillando de falsas emociones lo que quizá se pueda percibir mejor con el corazón, atreves de tus ojos y de tu voz. 
 Puede que me contradiga en muchas ocasiones, pero eso ya dependerá de la persona que se encuentre a mi lado y sepa de lo que estoy hablando. 
  Sé que en mi presente no me entregaría por completo a un extraño que con trabajo frecuento, sin embargo todo lo que quiero decir ahora no es que rechace la idea de seguir intentando a pesar de tener los ojos hinchados de tanto llorar o la garganta lastimada de tanto gritar. Me puedo levantar ahora, con las rodillas sucias y las expectativas nubladas, puedo seguir sonriendo y darte la mano si ese es un deseo. 
  Pero no esperes a que avance con seguridad, ni tampoco que lo haga tan rápido como lo hacen hoy en día; derrochando los "te amo" desde los primeros seis meses o conversando con facilidad de mis problemas de manera indiferente.     
  
   
   Tal vez pienses que me estoy adelantando, qué tal si tú en realidad no eres de los que quieren algo, qué tal si te conformas sólo con una noche y después no volver a verme más. Entonces lo comprendería,  la dirección de esta pequeña carta se cortaría aquí, porque ya no se necesitarían más comentarios. 
   Sin embargo...
   Si te sientes como yo, confundido y temeroso, entonces puedo decir que sería un gran tema de conversación la próxima vez que nos veamos. 
  




J.Luna
    

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor a distancia (Obra de teatro)

La chica de la ventana

El calendario (Poema)